Poema de la novelista, escritora de teatro y poeta Gertrudis Gómez de Avellaneda, nacida en Cuba en 1814 y muerta en España en 1873. Se dio a conocer con una novela antiesclavista titulada «Sab», publicada en 1841, 10 años antes que la novela estadounidense «La cabaña del tío Tom», publicada por entregas entre 1851 y 1852. Es una de las mejores escritoras del romanticismo hispanoamericano.
Vos, entre mil escogida,
de luceros coronada,
Vos, de escollos preservada
en los mares de la vida,
Vos, radiante de hermosura,
¡Virgen Pura!
De toda virtud modelo,
flor trasplantada del suelo
para brillar en la altura.
Vos, que ocupáis regio asiento
en la patria eterna y santa,
y tenéis de vuestra planta
por alfombra el firmamento...
Volved, Señora los ojos,
sin enojos,
a esta mujer solitaria,
que os dirige su plegaria
de su destierro entre abrojos.
Vos, en la noche sombría
pura luz, celeste faro,
de los débiles amparo,
de los tristes alegría...
Mirad mi senda enlutada,
!Madre amada!
Mi juventud --sin amores--
débil planta a los rigores
de ardiente sol marchitada.
que os dirige su plegaria
de su destierro entre abrojos.
Vos, en la noche sombría
pura luz, celeste faro,
de los débiles amparo,
de los tristes alegría...
Mirad mi senda enlutada,
!Madre amada!
Mi juventud --sin amores--
débil planta a los rigores
de ardiente sol marchitada.
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