Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

miércoles, 12 de octubre de 2022

Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar


Cada año, desde 1958, el 12 de octubre, en Zaragoza se hace una ofrenda de flores a la Virgen del Pilar en la plaza que hay delante de su santuario. Hasta entonces se hacía dentro de la basílica, pero llegó un momento en el que no cabían dentro del templo tantas flores.

A los pies de una imagen de la Virgen de más de tres metros de altura se teje con flores un espacio que tiene 55 metros de profundidad, 18 de anchura y más de 15 metros de alto. 

En el centro del manto de la Virgen se coloca la cruz de Lorena, que es el símbolo de la lucha contra la tuberculosis. Cuando había hospitales para tuberculosos en España, ofrecían la cruz de flores y realizaban una colecta para ese fin.

Cada año hay un país invitado y se coloca su bandera en el centro, invitando a grupos folklóricos a actuar en los escenarios. Como no podía ser de otra manera, el país invitado de este año es Ucrania.

Hasta hace pocos años, el acto comenzaba a las 7,30 de la mañana y se prolongaba durante 12 horas, hasta las 7,30 de la tarde. Últimamente se ha ampliado el horario, porque el número de los participantes aumenta continuamente. 

El ayuntamiento tiene sus medios para contar los participantes. El último año que se realizó (2019), durante 15 horas desfilaron unas 189.834 personas con sus trajes tradicionales, que ofrecieron más de siete millones de flores, que pesaban más de cuatro toneladas. Por la plaza, para ver el espectáculo, pasaron 797.633 personas.

Los grupos vienen de los distintos pueblos de Aragón y de las regiones de España. También de otros países, como Costa Rica, República Dominicana, México, Perú, Bolivia, Japón, China, Ecuador, Rumanía, Guinea Ecuatorial, Honduras, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Bulgaria, Paraguay, Canadá, etc. Normalmente, los grupos llevan coros, rondallas y bailes típicos de su país, que interpretan por el camino y sobre un tablado ante la Virgen. La hora de salida de cada grupo en el desfile se hace por sorteo.

Además de los ramos de flores, que ofrece cada participante, los grupos llevan también canastas y tapices de flores.

En 2015, por ejemplo, fueron más de 340.000 las personas llevando flores y más de 600 las agrupaciones (parroquias, asociaciones culturales, barrios, casas regionales, etc.)

En 2016 los grupos fueron 684. Para que el acto sea más ágil, se determinó que ningún grupo puede llevar más de 200 personas, que suelen acudir con sus trajes típicos. 

En 2017 se apuntaron 704 grupos, en 2018 más de 750 y en 2019 803, por lo que hubo que dedicar 14 horas al desfile, desde las 6,45. 

Después de dos años de pandemia, este año 2022 se han apuntado 814 grupos para la ofrenda.

Quienes quieren hacer su ofrenda de flores a la Virgen, aunque no acudan con ningún grupo, también pueden hacerlo, pero incorporándose por otros accesos al desfile.

El día siguiente (13 de octubre) por la mañana se hace una ofrenda de alimentos, frutas y verduras a la Virgen, que después se reparte entre instituciones asistenciales (unas 7 toneladas de alimentos). Por la tarde sale en procesión el popular rosario de cristal.

Para que puedan conocer la hermosa ofrenda de flores, les presento algunas fotografías del acto.

Por distintas calles van llegando los grupos con sus flores para la Virgen, todos ataviados con sus trajes regionales o típicos de su país.

Los que no participan en ningún grupo, también tienen sus lugares señalados, por donde pueden acceder a la plaza llevando sus flores.

Al llegar, cada uno entrega sus ramos a los voluntarios, que los van colocando en orden.

Las primeras flores se colocan arriba del todo, junto a la Virgen. Después van bajando a los niveles inferiores.

Además de los ramos, los grupos llevan cestas de flores, que se depositan en un lugar preparado para ello.

Algunos grupos cantan y bailan para la Virgen.

Lo más propio de Aragón son las jotas.

Pero en el escenario se representan bailes típicos de cada lugar de proveniencia de los peregrinos.

Al final, la Virgen queda arropada por una enorme montaña de flores.

Aquí tienen una vista de conjunto desde un lateral.

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